A/A
DEL SR. PRESIDENTE DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MURCIA
INFORME
SOBRE EL (MAL) ESTADO DE LA MOVILIDAD EN LAS PEDANÍAS DE LA COSTERA SUR DEL
MUNICIPIO DE MURCIA
Hace
cinco años, el 12 de febrero de 2009, vecinos de las pedanías de la Costera Sur
reclamamos ante la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio de
esta Comunidad un transporte público, económico y eficiente dado que el billete
había subido tres veces en un mismo año. Desde entonces, nos hemos visto
obligados a mantener nuestras reivindicaciones de mejora del transporte público
porque este no ha mejorado, sino todo lo contrario. Tenemos, además, la
sensación de que este empeoramiento está teniendo lugar con la aquiescencia de
las administraciones (local y regional) que deberían velar para que esto no
ocurriera, para que el transporte público fuese un factor efectivo de progreso
y calidad de vida.
Pero,
no sólo los vecinos también los trabajadores de LATBUS le han hecho llegar sus
problemas laborales. De manera, que es imposible que en la Consejería Obras
Públicas y Ordenación del Territorio no se sepa cómo están repercutiendo
negativamente en la movilidad del término municipal los problemas planteados
por unos y otros.
Sr.
Presidente, nos dirigimos a usted porque, después de todos estos años, tenemos
la convicción de que la Consejería Obras Públicas y Ordenación del Territorio no
tiene solución a la cuestión de la movilidad de las pedanías del municipio de
Murcia (el 60% de la población del municipio) y en particular de las pedanías
de la Costera Sur, que con 96.556 habitantes es con diferencia el núcleo
poblacional en pedanías más numeroso del municipio. Y no la tiene porque, en el
fondo, desconoce los problemas y
necesidades de los vecinos en materia de movilidad.
Pasamos
a enumerarle algunos de los datos en los que se basa esta convicción:
1.- Las plataformas para las personas que
necesitan silla de ruedas en los autobuses de las líneas 6 y 29 no funcionan en
la mayoría de las ocasiones y son los viajeros o el conductor los que tienen
que ayudar. Esto ha aparecido con mucha asiduidad en la prensa, pero ni la
empresa ni la Dirección General de
Transportes hacen nada para solucionarlo. Como tampoco hacen nada cuando se
formulan reclamaciones de manera oficial por las goteras en los autobuses (por
la lluvia o el aire acondicionado), rotos u olor a gasoil. La respuesta es
siempre la misma, que el autobús está en perfecto estado, que no decimos la
verdad. Al final, siempre se le da la razón a la empresa sin que medien inspectores
que comprueben la veracidad o no de la reclamación.
2.- Cuando la extinta Entidad Pública del
Transporte de la Región de Murcia, EPTRM, (en la que teníamos puestas muchas
esperanzas), ante la negativa del Ayuntamiento de Murcia de aportar su parte correspondiente,
hace una propuesta relativa a la
concesión MUR-093 “Murcia-Cercanías” (27 de julio de 2012), resulta que sólo contempla los problemas de
financiación de LATBUS y para nada las necesidades de los vecinos de las
pedanías: hace desaparecer el sistema de bonos implantado a finales de 2010 que
había hecho subir el número de viajeros debido a las ventajas que introducían en
materia de precios, a pesar de que no se habían actualizado los servicios, ni renovado
la flota tal y como habían pedido los propios usuarios.
En
dicha propuesta, la EPTRM afirma que la reducción de frecuencia de horarios o
la eliminación de líneas “queda
justificado por la media de viajeros por expedición”. Y esto lo afirma sin
aportar datos acerca de qué días, horas (si es por las mañanas antes de las 9,
al regreso del mediodía, o por la tarde-noche) o época del año (si es verano o
invierno) se trata. Nada, sólo se tiene en cuenta “la media”, sin más. Pero,
cuando meses más tarde se pone en práctica este criterio, el absurdo llega a su
grado máximo: la línea 7, que se preveía su eliminación por “la baja media de viajeros por expedición la
cual es inferior a 7”, al final no se elimina, sino que el día 1 de octubre
de 2012 se le deja en 2 expediciones, y el 29 de ese mismo mes ya se anuncia
que estas aumentan a 7. En cambio, otras, como la línea 27, que comunicaba la
Costera Sur con el hospital de la Arrixaca y que obtenía medias superiores, queda
eliminada en la práctica (dos expediciones por la mañana y otra por la tarde)
dejando colgadas a muchos vecinos. Más aun, líneas con medias sobre los 70
viajeros por expedición, se les reduce su frecuencia y ello con autobuses que
no siempre tienen la capacidad que la propia EPT exige en esos casos.
3.- Cuando la propuesta relativa a la concesión MUR-093
“Murcia-Cercanías” (27 de julio de 2012) fue aprobada definitivamente (26 de septiembre de 2012), el
consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio compareció en la
Asamblea Regional. Pues bien, de su intervención queremos destacar sólo lo que afecta
de manera directa a los vecinos de la Costera Sur:
“Por
otra parte, las actuales líneas […] 12 (El Brazal-Santiago y Zaraíche) y 61 (El
Palmar-Aljucer-Murcia) serán absorbidas por otras líneas que actualmente están
en servicio y que en gran medida tienen un trayecto similar a aquellas. Sus
usuarios serán absorbidos por estas líneas. También se ha acordado aumentar en
determinadas líneas un mayor nivel de prestación de servicios en las horas
punta de la mañana, al tratarse de solicitud especialmente hecha por los
usuarios. Estas mejoras se refieren a lo relativo a las líneas 6 y 29, que unen
La Alberca con Murcia, la 28 que une Sangonera la Verde y Murcia, la 39 que une
el Campus de Espinardo con Murcia, la 91 que conecta Sangonera la Seca con
Murcia, la 21 que une Ceutí con Murcia y, por último, la línea 44 que conecta
Alcantarilla con el centro de Murcia” (Diario de sesiones de 26 de septiembre
de 2012, página 1875).
Sobre
lo que aquí se afirma tenemos que decir los siguiente: La línea 12, que a lo
largo de su trayecto coincide con otras (le suele ocurrir a muchas líneas), podría
haber sido absorbida al norte de la plaza Circular, pues ese recorrido hasta
Zaraiche estaba cubierto por la línea 50; ahora bien, de la plaza Circular al
paso a nivel de Santiago el Mayor sólo coincide ocasionalmente con otras
líneas, y desde ese paso a nivel hasta la Ermita del Rosario no hay otra línea
de autobús nada más que ella. Al ser absorbida, el problema de movilidad
generado es enorme si nos atenemos a la media de edad de los pasajeros (se
puede consultar el número de bonos de jubilados, por ejemplo) o al trayecto que
tienen que recorrer los vecinos que quieran bajar a Murcia (entre los 1000 y
1500 metros hasta llegar a la carretera de Algezares). Con el agravante de que
esta línea tenía una media de viajeros igual a otras líneas que no han sido
suprimidas.
Además,
no ha sido tenida en cuenta la resolución del desaparecido Defensor del Pueblo
regional referida al recurso 308/2009 planteado por vecinos de esta pedanía
por otra anterior reducción de las
expediciones de esta línea 12. En dicha resolución, el Defensor del Pueblo “recomendaba” que, ante una reducción de
servicios, se volviera a la situación anterior a abril de 2009, puesto que esa reducción
“ha tenido una negativa incidencia en el
derecho a la movilidad de los residentes de estas pedanías y usuarios de este
servicio público”. Continuaba la resolución diciendo lo siguiente: “El escrito de queja de esta asociación va
acompañado de otra serie de escritos de vecinos, con problemáticas específicas,
que abundan en las consecuencias negativas de la supresión de estas
expediciones: personas con movilidad limitada, mayores sin permiso de conducir
dependientes del transporte público, jóvenes que acuden a centros de enseñanza
de otras zonas del municipio de Murcia, usuarios y profesionales de hospitales,
responsables de asociaciones ubicadas en la zona, etc”.
Pues
bien, no solo no se le hizo caso al Defensor del Pueblo, sino que continuaron las
frecuencias contrarias a las necesidades de los vecinos, para, finalmente, hacer
desaparecer la línea. Pero, las personas que han visto reducido drásticamente
su derecho a la movilidad siguen estando ahí.
En
cuanto a la línea 61, también mencionada por el Sr. Consejero en su
intervención, es otro caso parecido que afecta principalmente a Aljucer y al
sector conocido como “Camino de los Muertos”. Si los vecinos de esta zona desearan
ir a San Basilio (tal y como estaba antes) han de tomar la línea 18 hasta la
carretera de El Palmar, y una vez allí la 26 o la 28 que les llevará a la
Glorieta, en donde tendrán que esperar a la 44 (un autobús cada dos horas, contrariamente a
lo anunciado el 13 de noviembre de 2012 que sería cada hora). Por otro lado,
los vecinos de El Palmar que viven cerca de la Calle Lorca, así como los de San
Ginés también han visto disminuidas las expediciones hacia Murcia que les
brindaba la desaparecida línea 61, pero les quedan –eso sí, disminuidos- los
servicios de las líneas 28 y 1. Aunque no es deseable, aquí sí se puede decir
que “en gran medida tienen un trayecto
similar a aquellas. Sus usuarios serán absorbidos por estas líneas”. Pero
los de parte de Aljucer no.
En cuanto a las líneas 6 y 29, también
mencionadas por el Sr. Consejero en su intervención, que afectan en conjunto a
La Alberca, Santo Ángel, Patiño y en cierta medida a Aljucer (Carretera de
Santa Catalina), tenemos que decir lo siguiente: la línea 6 antes del 1 de
octubre, en las mañanas de los días laborables de invierno, hacía una
expedición cada 20 minutos; ahora la hace cada 30 todos los días laborables del
año, sin tener en cuenta que en invierno las necesidades son mayores (uno de
los dos horarios no es válido, el de invierno o el de verano, no se ajusta a
las necesidades de movilidad de los vecinos). Por otro lado, la línea 29 lo
hacía y lo sigue haciendo cada 30 minutos con la salvedad de que los vecinos de
la parte alta de La Alberca, la del Cementerio, han visto reducida su
frecuencia, pues sólo tienen uno cada 60 minutos.
Por
todo esto, las palabras del Sr. Consejero (“se
ha acordado aumentar en determinadas líneas un mayor nivel de prestación de
servicios en las horas punta de la mañana, al tratarse de solicitud especialmente
hecha por los usuarios”), por decirlo de manera educada, no se ajustan a la
realidad. Y lo mismo cabría decir en lo referido a las demás líneas mencionadas
en su intervención.
3.- Abundando en la falta de seriedad en
materia de transporte público del Sr. Consejero de Obras Públicas y Ordenación
del Territorio, el pasado día 16 en la Asamblea Regional, en respuesta a una pregunta
de un diputado del PSOE sobre los datos del INE acerca de la reducción del
número de viajeros en los servicios públicos de la región en el pasado mes de
agosto (desde el año pasado, tras el mal llamado “Plan de Optimización”, es una
noticia que se viene repitiendo), afirmó que hay tres razones que explican
dicha reducción de pasajeros en las líneas de pedanías: (1) Motivos económicos
de la empresa LATBUS (huelgas, perdida de fiabilidad de clientes, etc.; (2) Aparición
de una nueva concesión interna en la ciudad de Murcia; y (3) la absorción por
parte del tranvía de los 2 millones de pasajeros que ha perdido la concesión
MUR-093 “Murcia cercanías” en el periodo 2011-2012, dado que durante este
periodo el tranvía ha llegado a más de 4 millones de pasajeros.
La
primera razón es innegable, pues, sin duda alguna, los problemas de la empresa
han afectado negativamente al trasporte público de cercanías. Pero esta razón
en boca del Sr. Consejero pierde fuerza cuando se analizan las causas de los
problemas de la empresa: LATBUS, que tiene dos concesiones administrativas
MUR-092 y MUR-093, también se dedica a
otros menesteres tales como el transporte escolar, un servicio de autobuses
discrecionales, talleres mecánicos ajenos a la actividad concesional, y servicios
de limpieza industrial. Pues bien, quien debe velar para que una empresa de
intereses tan variados cumpla sus compromisos con la administración es la propia
administración, propietaria real del servicio dado en concesión. Es ella la que
ha de vigilar y controlar que las actividades de esta empresa, que ha dado
lugar a la situación de huelgas, paros, etc., no repercuta en un mal servicio de
transporte público con la consiguiente pérdida de fiabilidad, a la que hace
mención el Sr. Consejero. Llegados a este punto, cabría preguntarse también si
quien no ha cumplido sus compromisos es la propia administración con LATBUS, o por
qué la desaparecida EPTRM no hizo nada para evitar que tantas líneas no fuesen
rentables (según la empresa). Como también cabría preguntarse por el papel que
ha jugado en todo esto la Dirección General de Transportes.
Nuestra
impresión es que se ha dejado que la situación fuera extrema para intervenir,
cuando, de haberlo hecho antes, hubiera sido menos traumática. Es obvio que si
la empresa concesionaria no cumple la administración tiene mecanismos para
corregir la situación y, llegado el caso, cancelar la concesión. Además, la
rentabilidad de una concesión no se puede medir atendiendo sólo a unas líneas
(como le gusta decir a la empresa concesionaria), sino a la totalidad de las
mismas: en el supuesto caso de que las líneas 12, 27 o 61 no fuesen “rentables”,
habrías otras muchas, (la 26, la 31, la 44, la 50 etc.) que creemos que sí lo
son. En conclusión, la primera razón no es del todo válida, porque no son solo los
problemas de la empresa los responsable de la reducción de viajeros, también lo
es la dejadez de la administración.
La
segunda razón que cita el Sr. Consejero, para explicar la reducción de viajeros
de los servicios públicos, es que durante el periodo 2011-2012 “aparece una nueva concesión interna que
quita viajeros“. Pero esta razón no es del todo exacta: la nueva
concesionaria municipal de autobuses entrará en funcionamiento sólo en el
último trimestre del 2012. Pero es que, además, para el INE, los viajeros se
han perdido no porque se hayan ido de una concesionaria a otra (da igual al
autobús que suban), sino porque han dejado de utilizar el servicio público de
transporte. Hábilmente el Sr. Sevilla no habla de los datos aportado mes a mes
por el INE, motivo de la pregunta del diputado del PSOE, sino de los de la
nueva concesión en cuestión. Pero es que estos datos tampoco son válidos, pues
esa misma concesionaria, a los pocos meses de iniciar su actividad, reconoce
que si LATBUS movía 200.000 viajeros al mes, ella sólo es capaz de atraer
136.000 (La Opinión del 20 de febrero
de 2013), por lo que, para mejorar
resultado, el 18 de mayo de 2013 efectuará cambios generalizados en las
líneas existentes y creará tres nuevas líneas. En conclusión, la segunda razón
que explicaría la bajada de viajeros de las pedanías no es la nueva empresa
concesionaria de autobuses.
Y
la tercera razón que da el Sr. Consejero, es que el tranvía es el responsable
de que la concesión MUR-093 “Murcia cercanías”, en el periodo 2011-2012, haya
perdido 2 millones de viajeros. Estos estarían incluidos en los 4 millones que ha
aumentado el nuevo medio de transporte implantado. Hay razones para dudar de
esta afirmación, dado que el área que cubre el tranvía es mucho menor (sólo de
18 km.) que la que cubre LATBUS (todo el municipio y parte del casco urbano de
la ciudad); además, en este periodo, las huelgas, los paros y la inexistencia
de bonos podrían haber aumentado
considerablemente los viajeros del tranvía. Por otro lado, hay que indicar que
los 4.000.000 de viajeros adjudicados al
tranvía constan como viajeros
del autobús para el INE (ver su nota metodológica de marzo de 2010,
epígrafe 49.31, Transporte terrestre
urbano y suburbano de pasajeros). En conclusión,
tampoco el tranvía es la causa del descenso del número de viajeros.
Podemos afirmar, pues, siguiendo al
INE, que el número viajeros baja en la región mes a mes (desde hace años), y que
no se ha hecho nada por evitarlo. Los datos se refieren a las ciudades que
tienen transporte urbano, y de ellas, la concesión MUR-093 “Murcia cercanías” mueve
a la mayor parte de esos viajeros “urbanos”. Si Cartagena, en palabras de su
alcaldesa en julio de este año, no tiene la culpa de esa reducción de viajeros (“El
descenso de la actividad y de los desplazamientos por la crisis económica en
los dos últimos años se ha situado en torno al 7%, una cifra similar a la media
española y por debajo de la regional, cuyo descenso de viajeros es de cerca del
13%”), menos aún la tienen Lorca, Yecla, Molina, Águilas, Totana o Mazarrón,
por el número de viajeros que mueven. Es
la concesión MUR-093 “Murcia cercanías”, es decir, LATBUS, la que más viajeros
pierde, y no precisamente por las razones que dice el Sr. Consejero, sino por
las medidas erróneas de la propia consejería en materia de transporte público, dado
que, como hemos probado, desconoce
los problemas y las necesidades de los vecinos en materia de movilidad.
4.- En su intervención en la Asamblea Regional el pasado 16 de octubre,
el Sr. Consejero aludió también a cuatro
proyectos sobre los que está trabajando la Consejería. Tres de ellos son los
siguientes: (1) “trabajo en varias líneas de
actuación de cara a mejorar la calidad y la eficacia del transporte público”, (2)
“análisis de una reordenación concesional
para adecuar el transporte a un servicio económico eficiente”, y (3) “estudio con una universidad pública para
unificar el régimen tarifario que atienda a todas las concesiones”. Más que
proyectos nos parecen, unas vez más, palabras que se lleva el viento, cosas que
hay que decir para que dé la impresión de que se está haciendo algo.
El cuarto proyecto, también
mencionado por el Sr. Consejero, tiene que ver con el bono combinado para poder
moverse por el municipio con un solo título de transporte. Pues bien, no podemos
estar de acuerdo con él, pues si se aplica el sistema empleado actualmente perjudicará
a los viajeros de pedanías.
En la actualidad un viajero de La
Alberca, línea 6, con un bono (1,25 o 1,00 según el caso) puede viajar a Murcia
y desde allí tomar el 44 y desplazarse a La Ñora; desde Sangonera, líneas 91,
lo mismo hasta Murcia y desde la ciudad tomar el 31 y llegar a Alquerías; eso
es facilitar los viajes al poder hacer muchos kilómetros con un billete
ordinario. Incluso hasta la entrada de la nueva concesionaria, viajar en una
línea de pedanías primero y luego en una urbana no tenía penalización y el
billete tenía el mismo precio; dos concesiones y una misma empresa pero al
viajero no le repercutía en su bolsillo. Ahora, con el sistema empleado por el
Ayuntamiento de Murcia para el bono combinado pone un precio al primer viaje,
0,70 y otro al segundo, 0,55, lo que hace 1,25 euros. Este sistema, no habitual
en otras ciudades, penaliza realmente el transbordo, haciendo recaer sobre el
usuario que se haya cambiado la concesión de los autobuses cuando debería caer
sobre las administraciones. Así no se fomenta el transporte.
Sr. Presidente, por todo lo dicho
anteriormente, los vecinos de la Costera Sur podrían resumir la política de su
gobierno en materia de transporte público de los últimos cinco años de la
siguiente manera:
-
Demasiados autobuses viejos, incómodos, con
averías, sin aire acondicionado o con goteras, y sin rampas para acceso de
quienes lo necesitan.
-
Precios caros si los comparamos con los existentes
hasta el 15 de agosto de 2012 y los del tranvía. Desaparición de los bonos
específicos para trabajadores y estudiantes no universitarios (los ahora
existentes no son, ni por asomo, como los anteriores).
-
Frecuencias y horarios inadecuados para las
necesidades de movilidad que tiene el municipio, sobre todo en horas punta, en
las que un buen servicio es vital.
-
Sectores de población que no tienen autobús (son
lacerantes los casos que afectan a la Ermita del Rosario y a Aljucer)
-
Líneas con expediciones mínimas, como la 78
(antigua 27) que en la práctica la hacen inservible para las necesidades de
movilidad y son una excusa para después eliminarla.
Para terminar, consideramos que la solución a
estos problemas de movilidad del municipio, de los que aquí hemos expuesto sólo
algunos, deberían contemplar las siguientes actuaciones:
ü Convocatoria de
una mesa por el transporte público con participación, entre otros, de las
administraciones regional y municipal, la empresa y las asociaciones que día a
día intentan mejorarlo y que son criticas porque no les queda más remedio.
ü Vuelta a los
servicios anteriores al 1 de octubre de 2012.
ü Vuelta a los
billetes y bonos anteriores al 15 de agosto de 2012 (el tranvía aun los
mantiene).
ü Publicación del
número de viajeros, expediciones, autobuses empleados y costo de las líneas de
la MUR-093 “Murcia cercanías” de los últimos años (en especial desde la
“optimización”).
ü Resultado del
expediente a LATBUS por la decisión de eliminar los bonos y billetes el dicho
15 de agosto.
En Murcia a 5 de noviembre de 2013
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count:1'> Pero una vez entrado en vigor el
acuerdo (el 18 de mayo de 2013), vistas las “modificaciones” efectuadas a
partir del 18 de mayo, no se puede decir que hayan sido “ajustes”: se han
introducido tres nuevas líneas, modificándose las restantes salvo la línea 80;
se han modificado las frecuencias y los horarios sin que se haya dado ninguna
explicación. El Ayuntamiento sólo ha hablado de mejoras en los recorridos para
dar cumplida satisfacción a las demandas de los usuarios.
¿Qué ha pasado? ¿Por qué no se
esperó al menos un año para ver los resultados? ¿No era rentable ese horario
diseñado para una ciudad como Murcia? ¿No se había hacho un estudio cuando
salió el pliego de condiciones? ¿No había suficientes autobuses para el nuevo
mapa de líneas? ¿Dónde estaban los autobuses traspasados de LATBUS?
c)
Tal y como recientemente se ha planteado el bono combinado con el tranvía, el
transbordo estará penalizado, pues el segundo viaje habrá que pagarlo. Antes, cuando
los autobuses de la ciudad y de pedanías eran la misma empresa no ocurría eso.
Tal y como está concebido el bono combinado, si LATBUS entra en él, tendremos
que pagar otra vez, con lo que serían tres billetes a pagar (por llegar a
Murcia, por circular por ella y por cambiar de empresa): Actualmente
(1,50 € billete normal, 1,25 € con bono) pagamos DOS BILLETES a la vez, uno por
llegar a Murcia y el urbano por circular por ella (1,05).Con el nuevo sistema,
si no lo cambian, pararíamos 0,55 € más por billete al subir a los coloraos o
al tranvía.
Esos “problemas” no pueden recaer sobre el
ciudadano, los tiene que resolver la administración. Si antes con un bono se
podía ir de Beniaján a San Antón, haciendo trasbordo en La Glorieta, ahora, en
cambio, habría que pagar para tomar la línea C1/C3.
CINCO.-
SOBRE EL TRANVÍA
Desde el punto de vista de la eficiencia, el
tranvía tendría que estar coordinado con las demás empresas del transporte, si
se quiere aumentar el número de viajeros.
El problema es que en relación con el transporte
universitario el Unibono Estudiante no está incluido en el actual bono
combinado UTE-Tranvía, como tampoco lo está el Unibono General de los usuarios
habituales. Ahora los estudiantes tienen dos opciones, el bono de LATBUS de 22
euros al mes y el del tranvía de 20,40 ¿Cuánto costaría el bono combinado de
ambos teniendo en cuenta que UTE, concesionaria de la ciudad, no tiene ningún
bono de ese tipo?
Por otro lado, cabe preguntarse si se le había
“sacado” el 100% de sus posibilidades al transporte en autobús antes de iniciar
el proyecto del tranvía. La respuesta es que no:
a)
El autobús
casi no tiene carriles reservados y los que tiene son de hace muchos años, lo
que demuestra la falta de interés de la administración en habilitar espacios urbanos que faciliten el tránsito de
los autobuses. En cambio, la vía del tranvía es un carril exclusivo
(“exclusivísimo”), mucho más caro de construir y afecta más que el carril de
los autobuses al resto del tráfico.
b)
El autobús no
tiene las paradas tan bien preparadas y accesibles como las del tranvía; estos
paran en un sitio prefijado y con los bordillos a la altura de las puertas. Las
del autobús, por dejadez, son un caos impresionante (por ejemplo, en la Plaza Circular los autobuses de la línea
14 tienen que parar en tercera fila para que los viajeros puedan bajar y
subir). Es muy frecuente que las paradas de autobuses esten ocupadas por
coches, camiones de reparto o contenedores de basura puestos con el
consentimiento municipal.
c)
El sistema de
cancelación y obtención de los bonos/billetes en el tranvía permite que los
viajeros no pierdan el tiempo, en cambio en el autobús a la pérdida de tiempo
por la compra del billete o del bono en cada una de las paradas, hay que añadir
la falta de seguridad mientras el conductor de devuelve el cambio con el
autobús en marcha (“porque tiene que cumplir el horario establecido”). En otras
ciudades, como, por ejemplo, en Zaragoza, los bonos de los autobuses se
obtienen en estancos, papelerías y cajas de ahorros y supermercados.
CONSIDERANDO
UNO.- Que es el ayuntamiento, como
administración pública más cercana al ciudadano, quien debe atender una serie
de servicios básicos que le son inherentes. Que a partir de 50.000 habitantes
debe tener competencias en el transporte colectivo urbano de viajeros (Ley 7/1985, reguladora de las Bases del
Régimen Local, articulo 26, apartado d).
DOS.- La población de pedanías del
Ayuntamiento de Murcia es del 60´63% (datos de 2012) del total del municipio. En el periodo 2000-2012
dicha población ha aumentado un 5´61% respecto a la de la ciudad (datos del
INE).
POR TODO LO ANTERIOR, SOLICITAN:
Tenga por admitidas con
esta solicitud las demandas de los ciudadanos que así lo manifiestan con sus 4.237
firmas adjuntas a este documento, cuyos originales se entregaron el día 5
de Noviembre en el registro general a la atención del Excmo. Presidente de la
Comunidad Autónoma de la Región de Murcia D. Ramón Luís Valcárcel Siso,
reclamando la necesidad de la recuperación de un transporte público del que han
sido privados y de un mejor precio y servicio público que mejores sus
condiciones y planteamos los siguientes puntos:
1.- Que el Ayuntamiento de Murcia se interese por
lo que pasa con las líneas urbanas de pedanías. Es decir, que, mientras no
cambien las cosas y sea la CARM la responsable última de dichas líneas, la
corporación municipal y los pedáneos sean los primeros en apoyar las continuas reivindicaciones de sus
vecinos.
2.- Que el Ayuntamiento
vuelva a subvencionar el transporte público en pedanías y vuelvan los bonos de
antes del tarifazo del pasado 15 de agosto, tal y como los tiene el tranvía.
3.- Que, si el
Ayuntamiento ha cambiado las líneas de autobuses de la ciudad antes de que se
cumpliera un año de su existencia, entonces que también haga presión ante la
CARM para que no se siga aplicando el Plan de Optimización (va para dos años).
Y que esta presión no sea testimonial, que veamos que nuestros representantes
en La Glorieta se impliquen como nosotros lo hacemos.
4.- Que solicite de la
CARM la gestión de la concesión de pedanías (MUR-093) y la coordine
razonablemente con la concesionaria de la ciudad, no obligando a trasbordos
generalizados sin ton ni son.
5.- Que se vuelva a refundar el Consejo
Local de la Calidad del Transporte Público dando cabida a LATBUS y a todas las plataformas y asociaciones de
vecinos que trabajan y luchan por mejorar el servicio del transporte público; y
que las decisiones de este organismo sean vinculantes para la Administración.
6.- Que no se haga
por ahora la prevista línea 2 del tranvía y se dedique ese esfuerzo, tanto
administrativo como económico, a mejorar la red de líneas de autobuses con todo
lo que ello conlleva. Las mejoras las apercibirían todos los habitantes del
municipio vivan donde vivan.
7.- Que en el plazo más breve posible nos de
comunicación de la decisión adoptada ante nuestra solicitud
En
Murcia, a doce de noviembre de 2013.
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