Lo hemos podido comprobar, la mayoría de las plantas siguen vivas en el sendero. No es así en la plantación que realizamos en 2010 en octubre (10/10/10). Hoy hemos regado cuatro que quedan de las aproximadamente 50 que plantamos junto a voluntarios para ese día.
Como se puede apreciar en las fotos, además de subir 25 garrafas de agua, hemos visto que las zanjas antibicicleta siguen ahí. Incluso están limpias las que tenían piedras o troncos para rellenarlas.
La conclusión es sencilla, alguien hace por su cuenta lo que piensa que tienen que hacer las autoridades. Esto representa un peligro para los ciclistas que bajen por ese lugar. Pero nosotros seguimos pensando que no es un lugar apropiado y que Medio Ambiente debería habilitar otros pasos, por ejemplo por los cortafuegos, por los cuales no se perjudica a las plantas, para que los ciclistas realicen sus acrobacias.
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