sábado, 5 de agosto de 2023

"COLILLA" VIAJA AL MAR

"Colilla" se encuentra en el suelo de la zona recreativa de El Valle Perdido después de ser arrojada por alguna persona  descuidada.

No está sola, la acompañan otras colillas, envases de plástico, tetrabrick, latas, botellas de vidrio, papeles, anillas metálicas, envoltorios y palitos de chucherías...

Para que podamos seguir disfrutando del paraje, Medio Ambiente ha contratado un servicio de limpieza que recoge cada mañana los restos que más se ven en cada una de las zonas recreativas del Parque Regional. 

 

 

 


También hay grupos de voluntariado ambiental, como el de AVLA y otros que colaboramos en la campaña del #ProyectoLibera para eliminar basuraleza, que retiramos residuos en cada una de las ramblas y otros lugares en los que los encontramos.

 

 


Pero "Colilla" y sus compañeros pequeños se quedan en el suelo hasta que llueve con fuerza y son arrastrados hacia las ramblas cercanas que hacen de sumidero.

 

 


Allí se juntan con otros restos que dejan quienes hacen botellones o meriendas y discurren por los cauces hacia el río más cercano.

Su viaje es largo en el tiempo, ya que no llueve  a menudo y podemos estar viendo un desagradable paisaje durante muchos días. Cuestión que molesta bastante a las personas amantes de la Naturaleza que acuden al Parque a disfrutar de ella, no a ver residuos abandonados.

 

 

 

 

Una bolsa de plástico de poliuretano puede tardar 150 años en descomponerse.

Lo que tarda en descomponerse el plástico.

 


 

Antes de llegar al río, otros canales se cruzan con nuestra "Colilla" y sus compañeros. En este caso se trata de la urbanización Montevida, que ha diseñado un sistema de recogida de aguas hacia "tanques de tormentas" que retienen las aguas para que no inunden la urbanización. 

 

 

 

 

 


Estos canales se encuentran repletos de botellas, bolsas, latas y otros restos como las colillas a la espera de pasar al tanque de tormentas.

 

 

 

 

 

 

 

Bajo el tanque de tormentas hay conductos  que terminan dejando pasar el agua y residuos hacia... 

 

 

 

 


la rambla de El Puerto. La cual acumula también restos de poda y cañas que hay en la parte huertana de su cauce.

A estas alturas nuestra "Colilla" ya ha viajado varios kilómetros, pero aun le queda mucho por recorrer.



La rambla de El Puerto pasa bajo el vial la Costera Sur (Avenida 8 de marzo), dirigiéndose por la huerta hacia el río Guadalentín, el Reguerón para nosotros.





Grandes compuertas, que se abren hacia el canal, separan la rambla del Reguerón. Estas compuertas fueron reparadas a instancias de AVLA hace poco tiempo como se puede apreciar en la entrada sobre inseguridad vial de nuestro blog.

 


En la actualidad, parte de las compuertas están atascadas de cañas, pero otras dejan pasar los residuos que arrastra el agua.

En la foto se puede observar como una garrafa de agua ha quedado atrapada por una de las compuertas que permiten el paso al Reguerón.







Una vez en el canal, nuestra
"Colilla" toma dirección hacia Beniaján. 

 

 

 

 

Imagen obtenida de Google Maps.
 

Lugar donde el Reguerón desemboca en el río Segura (muy cerca del restaurante La Machacanta).





 


 

En esa zona también se puede pasar de la mota del Reguerón a la mota del Segura. 

Por los cauces de estos ríos, nuestra "Colilla", junto a sus compañeros, circula empujada por la corriente hacia su destino final.

Llegados a este punto es interesante conocer el Informe Libera: "Colillas en espacios naturales 2018", que dice entre otras cosas: 

La primera fuente de basura mundial no son los envases de alimentos, ni las botellas, ni las bolsas de plástico, son las colillas.

y añade:

La mayoría de los filtros de las colillas están hechos de acetato de celulosa, un termoplástico (tipo de plástico que se funde a altas temperaturas para poder moldearlo) y pueden albergar sustancias tóxicas como hidrocarburos policíclicos aromáticos, nicotina, arsénico y otros metales pesados. 

El informe de 2017 de la ONG Ocean Conservancy, indica que las colillas suponen el 13% del número total de desperdicios recogidos en su campaña mundial. Este resultado concuerda con los datos de consumo de tabaco: anualmente se fuman 6 billones de cigarrillos en todo el mundo y, de estos, 4.5 billones son depositados en espacios públicos. 

Estos desechos pueden llegar a viajar miles de kilómetros y contaminar diferentes ecosistemas, encontrándose muy a menudo en zonas urbanas, pero también en la naturaleza, incluidos los océanos. Diversos estudios muestran que su efecto contaminante puede durar entre 7 y 12 años, e incluso algunos autores afirman que pueden llegar hasta los 25 años.

Foto de Ecologistas en Acción

 

En Guardamar del Segura se produce la entrada de "Colilla" al Mar Mediterráneo. 

En la foto de Ecologistas en Acción se puede apreciar la cantidad de residuos que esperan para viajar a lo grande en su periplo por el Mediterráneo.

El Informe Libera nos confirma que las colillas viajan al mar y que la mayoría proceden de zonas recreativas donde está permitido fumar. Es decir de lugares como El Valle Perdido o El Valle donde el voluntariado de AVLA "Mejora tu huella ecológica" ha actuado retirando más de 1500 colillas en la campaña Libera de Basuraleza:

"La basura marina tiene fundamentalmente un origen terrestre, siendo las colillas el desecho más común. Estas no provienen únicamente de zonas costeras: diferentes factores como la lluvia y el viento pueden hacer que las colillas se trasladen desde zonas más alejadas y acaben en el océano. Se ha observado que, en general, las colillas proceden de lugares donde se producen actividades recreativas al aire libre donde está permitido fumar".


Felicitamos desde aquí a todos los participantes
en esta campaña reconociendo la importancia de su trabajo y agradeciendo su esfuerzo y dedicación desinteresada.

Pero la solución no está en que el voluntariado retire todas las colillas de estos espacios, cuestión imposible, sino en que se establezcan medidas como podría ser la fabricación de colillas verdaderamente biodegradables y que los usuarios sean más responsables teniendo en cuenta que sus descuidos pueden originar incendios y contaminan la Naturaleza.

Y, para saber más, puedes visitar otros informes Libera sobre el impacto de la basuraleza.